domingo, 13 de noviembre de 2011

Diablo negro y un niñito de ojos rabiosos

Encontremos la paz juntos
Que nuestros corazones se vayan y no vuelvan nunca más,
Jamás.
Yo no quería terminar así
Se nos fue el día
Oscureció
Y yo ya estoy en la cama
Muriendo de hambre
Siento el sol caliente en mi cara
Y te escucho aunque sea
Un vistazo
A lo que serias vos durmiendo junto a mi
Ai,
Devenir
Hermoso devenir
Maldito devenir
Mundo asqueroso
Sos tan niño
Mi dulce niño
Ojalá te vaya bien.
Vamos a una montaña alta

Mastiquemos chicle y culpemos al calor por nuestra locura

Vamos a una montaña, donde el cielo es alto

Lo que necesito es una parte de vos

Un poco de tu pasta dental

Y tu risa tontuela, estúpida

Hagamos un BBQ y démonos cuenta que no hay nadie más que vos y yo, hoy.

Vamos a una montaña

Y saltemos al mar

Donde hay pajaritos y bichitos y todas esas cosas voladoras que nos dan felicidad

Mucha felicidad

Dale, vamos, come on,

Anímate

Qué los osos no nos persiguen aún

Pi pi pi pi

Truth.

Every little place is my home

When im with you

Perfection

Es el idioma de dios

Y ninfas cogiendo

Oh si.

Nene

Vos y yo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Canción de pájaro.

Hay una herida que parece un abismo

yo la intento saltar, pero no puedo

es árida, como una canción de pájaro

es amarilla y también arena,

gastada y sucia

es una venda manchada,

una áspera palmada en la espalda.

Hay una herida que parece un abismo

todos los días yo la intento saltar, pero me da miedo

es suave, como una canción de pájaro

es terciopelo que acaricia y también sangra,

doliente y ola de mar,

sos vos…

Ausente.

martes, 20 de septiembre de 2011

Vos, que a todos les diste una oportunidad
Que te vestís de feria americana
Que usas maquillaje para cubrir esa bella carita
Tus pelos en la pierna
Tu sexo indescifrable
Tus palabras sórdidas
Vos, que a todos les diste una oportunidad, menos a mi
Que haces soportable la insoportable llevadera
Que reconstruís a Roma con tus palabras
Que te reís como marrana
Tus besos imaginados
Tu axila chamuscada
Tu perra vida

miércoles, 17 de agosto de 2011

LA BELLA DEGOLLADA

La belleza tiende a ocultar a lo demás, incluso a la esencia del que la porta, se convierte en un impermeable verde que no deja pasar la mirada del científico que a toda cuesta quiere mirar adentro. Bueno, esa vez que estábamos en ácidos te quise explicar eso. Los dos mirábamos al sol y en un momento coincidimos, ambos pensamos en su vulgaridad, como Nerón, que desde esa espectacularidad mandó a quemar a toda Roma. Luego más tarde jugamos a ser pintores, yo era alguien parecido a Picasso, y vos un romántico francés, esos de la Belle Époque, como Lautrec. Ahora que estoy con él se siente raro, ¿sabes?. Alguna vez deberíamos de ir a Roma. ¡¿Señorita me acompaña a Roma?!. Sin aliento. Y a vos que no te gusta Godard. Yo ya te dije, él es el colchón de todo lo que ahora ves. Los libros entonces quedaron sobre la mesa, el piano a lo lejos sonaba apagado, trémulo, como el llanto de las hermanas Alba. -Qué hermoso que sos- dijiste. Es el alma y las escaleras por donde Nina baja.

martes, 31 de mayo de 2011


El problema de coger en invierno es que se desacomodan las sabanas y después de la pugna entre los cuerpos, viene la lucha para que la cama quede armada.

martes, 5 de abril de 2011

La Espera.

Lo increíble de mi espera no es el hecho de que él no venga, sino la preocupación de que piensen que soy un delincuente.

viernes, 25 de marzo de 2011

La niña corre asustada

calla y bebe del agua que viene de la quebrada

el caracol se ha comido la hoja

la luna avisa su rostro como pájaro maldito

noche aterciopelada.

Tus manos,

tus manos reposan sobre tus piernas flacas

mi sexo se yergue

ante tu respiración agitada

y el gato que maúlla

es el humo que entre mis venas emancipa a las masas.

Tu regazo es la pintura

que sin decoro

se burla del tiempo que pasa.

Yo te contemplo

y en el reflejo del espejo

la verdad se gesta

en traducciones para sordos no parlantes.

Ahí abajo, en la pradera

la niña

la dulce niña

bebe del agua.

Con ojos de coyote nos mira

recelosa nos muestra los dientes como fiera enfurecida

castrada.

Ven y calla ésta noche

y ahoguémonos entre rayos de neones

colores

y tu pecho contra mi espalda.

domingo, 13 de marzo de 2011

jueves, 10 de marzo de 2011

sábado, 26 de febrero de 2011

Madre he aquí a tu hijo: hijo eh aquí a tu madre.

Recuerdo que cuando era chico unos evangélicos llegaron a mi barrio por que querían reclutar gente en su iglesia. Un viernes a la noche pusieron una pantalla gigante, que era una lona blanca templada entre dos mástiles, en sus bordes habían agujeros y por ahí se tejía una soga que se enganchaba a un marco, el cual lo sostenía estos dos grandes palos. Donde era la cancha de básquet la llenaron de sillas blancas Rimax, pero las que no tienen para apoyar los brazos. Entre mis amiguitos ese era el acontecimiento del fin de semana, un cine gratis en la cuadra, una película sin pagar entrada y con olor a hojas de un árbol que no recuerdo el nombre, solo sé que es dulce. En las primeras filas dejaron sentar a las viejas y a algunos niños en el piso, nosotros que estábamos desde muy temprano nos hicieron sentar en la mitad de estas filas e hileras de sillas pulcramente organizadas. Yo me hice al lado de María Fernanda, mi vecina rubia que sabia hablar inglés porque estudiaba en colegio bilingüe. Cuando la película empezó yo sentí un palpito en el corazón que pocas veces volví a sentir, a ninguno de mis amigos nos importo que fuese la vida de Jesús de Nazaret, esa versión que dan siempre en tele pública en Semana Santa. A la mitad de la proyección un hombre y una mujer, vestidos de blanco y negro, hablaron; empezaron con un pasaje de la biblia y luego escritos del Atalaya, folletín que siempre me llamo la atención por los dibujos tan lindos y coloridos que traían, esa forma en que los pintores pintan el paraíso es cautivadora, todo lo contrario de lo que hace Doré, porque para un Edén así es mejor haber pecado. En el receso yo fui a cas y agarré 12 paquetes pequeños de papitas con sabor a limón y prepare una jarra de Tang de naranja, lo lleve al cine y lo repartí entre mis amigos y demás espectadores. Yo me sentía el dueño de mi propio teatro de mi barrio. Lo que mi recuerdo me permite ver de esa noche es que yo llevaba puesto un corto azul oscuro, y una camisa con muchas anclitas rojas y azules, camisa la cual amaba, me sentía elegante cada vez que la usaba. La sal y el saborizante de las papitas me quedaban por toda la ropa cada vez que me limpiaba al terminar de meterme un bocado de papas en la boca. Recuerdo que esa noche fue cuando comencé a comerme las uñas, porque verlo a Jesús en la cruz diciéndole a Juan y a María “Madre, he aquí a tu hijo: hijo he aquí a tu madre”, me generó una angustia incomprensible; un hombre con clavos en las manos y el cielo poniéndose completamente oscuro, tal cual como se pone en Cali cuando esta por largarse a llover, me parecía completamente desgarrador y hermosamente trágico. Nunca lo vi a Jesús como Dios, lo vi siempre como un personaje de una película, un personaje moderno que sacrifica su vida para nada. Cuando volví a casa mi mamá me esperaba en el andén, en esa época mi casa tenia la fachada blanca y el piso que sigue siendo el mismo, rojo y mal encerado. Me agarró entonces de la mano y con su suave voz, que únicamente modifica cuando tiembla y con serena preocupación nos dice “hijitos, esta temblando salgan al marco de la puerta”, me dijo lo siguiente: Santiago… esta muy bien que comparta, pero tiene que aprender a no darlo todo, porque las cosas valen y hay gente que no aprecia lo que uno da. Yo no entendí muy bien su reproche, obviamente era por las papitas y el Tang que había repartido. Hoy igual me dan ganas de preguntarle sí con el amor sucede lo mismo.

Me temo su respuesta.

lunes, 14 de febrero de 2011

No sé usar puntuación.

12:03am.

A uno hay veces que le dan ganas de abrirse la cabeza y sacarse toda la mierda que lleva adentro, esa mierda que ni siquiera con la devolución de tu psicóloga paga, mitad vos - mitad Osde, se va, ¿no?. Surge entonces esas ganas de rasparse todo por dentro con la cuchara con la que sacan el helado en Freddo, y que quede en bolitas y venderla en conitos o darla gratis con la tarjeta de suscripción de diario La Nación. Hay veces que dan ganas de sacarse la mierda, literalmente, materializarla y sacarla, extraerla, liposuccionarse y hacer jabón con ella. Claro, el tema es que no se puede, nono. ¿Pero entonces qué hace uno?. Ingenuamente cortarse el pelo, ¡como si eso arreglase algo!. Pero como tampoco funciona lo del pelo, uno limpia, o camina; no entiendo porque uno camina cuando esta triste. Lo peor de todo es que después de caminar, terminas cansado y viendo las películas que nunca te viste con él y que prometieron verse durante el tiempo que estuvieron juntos pero que nunca paso, porque terminabas garchando o viendo videos en YouTube porriado. ¡BASTA! Pero es así. Si… es así. Luego, tiempo después, cuando te haces una paja para menguar la angustia de la ausencia, le hablas o te habla un pelotudo por el chat de Facebook, al cual ya le has puesto, fácil, unos 20 me gusta en fotos que están para el orto, todo porque te garcha medianamente bien, y haces una cita para coger, y coges, y eyaculas, y todo bárbaro, capaz incluso se la chupas un ratico de más porque te copa su pija, y listo, todo esta bien. sisi claro, ¡claro!. Pero cuando llegas a tu casa después del laburo, cansado, con los 100 gramos que compraste de jamón cocido en la fiambrería del chino de la esquina de tu casa y te duele, ¡DUELE!, porque pagaste 10 fucking pesos y no podes compartirlos con alguien, es cuando te das cuenta que no, que nada esta bien, que seguís leyendo Pizarnik, es más, que mantenés “La Condesa Sangrienta” debajo de tu cama para que por las noches no más tengas que dejas caer el brazo, agarrarlo, y leerlo, y morir.

12:04am.

viernes, 28 de enero de 2011

Esmalte 702. 7,5ml.

La angustia que siento en el alma
cada vez me atrapa más.

Sólo el amor
o la muerte
podrá alivianarla.

miércoles, 26 de enero de 2011

El llanto de una Ninfa

Lo desgarrador de cortar una relación, no es el tiempo vivido, sino la desesperanza del tiempo proyectado.

Uso títulos largos para contenidos cortos.

Lo mejor será dormir, así no siento tanto dolor.